SaaS vs. PaaS. vs. IaaS: Cómo entender la distinción para los fabricantes

A la industria manufacturera le encantan las palabras de moda. Últimamente, también adora la sopa de letras.

Con la llegada de las soluciones en la nube y la convergencia de la TI y la OT en el taller, los fabricantes se enfrentan a menudo a un curioso conjunto de inicialismos: SaaS, PaaS e IaaS.

Denominadas software como servicio, plataforma como servicio e infraestructura como servicio, respectivamente, estas herramientas basadas en la nube ofrecen soluciones asequibles y configurables para casi todos los problemas del taller. A medida que las tecnologías digitales están cada vez más disponibles en el taller, la fabricación ha entrado en la era conectada.

Sin embargo, se le perdonaría que se preguntara en qué se diferencian.

Este post explicará las diferencias entre estas ofertas como servicio. Repasaré qué son, por qué existen, así como cuándo considerar cada una para sus operaciones.

El software como servicio hace referencia al software alojado por el proveedor y distribuido a través de Internet.

Con SaaS, el software no vive en una sola máquina. Más bien, la mayoría del SaaS se licencia a través de un modelo de suscripción, y los usuarios pueden acceder a su cuenta desde cualquier lugar con conexión a Internet (y en muchos casos, también sin conexión).

El SaaS tiene muchas ventajas:

• SaaS puede desplegarse rápidamente
• SaaS no requiere grandes desembolsos en recursos de infraestructura.
• SaaS suele presentarse en planes escalonados. Por lo tanto, tiene la opción de pagar por las funciones que utiliza, no más o menos.
• SaaS es mucho más accesible que el software que vive en una sola máquina.
• SaaS actualiza en versiones. Esto significa que no tiene que actualizar cada máquina individualmente.
• Dado que su licencia se basa en un modelo de suscripción, puede pagar por el servicio sólo mientras cree valor para su operación.
• SaaS proporciona una gestión de datos de una sola fuente, lo que permite la seguridad digital, copias de seguridad y análisis más completos

Como hemos argumentado antes, SaaS es menos costoso, más fiable y más fácil de escalar en la fabricación, donde los rígidos sistemas in situ han creado barreras a la innovación digital. Uno de los primeros pasos para promulgar la transformación digital de los fabricantes es aprovechar estas ventajas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, donde la asequibilidad, la flexibilidad y la escalabilidad son claves para el crecimiento.

Aunque SaaS ofrece una amplia gama de funcionalidades, no todas las empresas son iguales. Especialmente en la fabricación, donde no hay dos líneas iguales, es importante poder adaptar las soluciones a sus desafíos únicos.

Aquí es donde entra en juego PaaS. Las ofertas de plataforma como servicio permiten a sus clientes diseñar, crear y desplegar aplicaciones personalizadas. En pocas palabras, PaaS es software que crea más software. Y para los fabricantes, esto permite una personalización rentable a gran escala sin sobrecargar los recursos informáticos internos.

Con PaaS, la empresa que concede la licencia ofrece una infraestructura subyacente dedicada y un entorno de desarrollo. La ética de PaaS es que los usuarios empresariales son los que mejor entienden sus problemas y deberían ser capaces de construir soluciones para ellos. La otra cara de esta lógica es que el departamento de TI a menudo tiene suficiente trabajo que hacer sin tener que atender todas y cada una de las solicitudes de nuevas funciones o aplicaciones.

PaaS ofrece a los ingenieros la posibilidad de crear aplicaciones personalizadas para sus líneas y a los informáticos de fabricación más tiempo para centrarse en las tareas de misión crítica.

SaaS, PaaS e IaaS comparten muchas similitudes y sus ventajas radican en que se suministran a través de la nube. En IaaS, el hardware informático de un fabricante (servidores, redes, equilibradores de carga) está totalmente basado en la nube. Mientras que SaaS separa las herramientas de software específicas del usuario final de las instalaciones, IaaS es cuando todo el sistema de infraestructura se ha ido a la nube.

Como progresión, IaaS es la solución en nube más madura para la fabricación y, sin embargo, imita en gran medida las sólidas capacidades de las soluciones tradicionales in situ. El beneficio más claro del arrendamiento de infraestructuras es la reducción de los costes operativos, con la ventaja añadida de poder escalar rápidamente a medida que crece su negocio.

Con IaaS, las empresas compran acceso a recursos de almacenamiento y computación. Proveedores como AWS y Microsoft Azure proporcionan a los clientes la infraestructura que necesitan para respaldar iniciativas digitales más amplias.

IaaS hace que sea más rápido, menos costoso y más fácil empezar con la fabricación digital, y fácil de escalar cuando sea necesario.

Si tiene curiosidad por saber cómo SaaS, PaaS e IaaS pueden ayudarle a llegar más lejos en su viaje hacia la transformación digital, estamos aquí para ayudarle. Póngase en contacto para una consulta gratuita hoy mismo.