Una mirada crítica al déficit de cualificaciones en la industria manufacturera

Durante la última década, la expresión "déficit de cualificaciones" ha entrado en el vocabulario popular.

La era de los retos pospandémicos y las limitaciones de la cadena de suministro siguen acosando a los fabricantes hasta bien entrado 2023, y la industria sigue luchando con las vacantes de empleo. A pesar de un nivel récord de nuevas contrataciones, en marzo de 2023 había 693.000 puestos de trabajo vacantes en la industria manufacturera, lo que empuja a los líderes a considerar nuevos enfoques para fortalecer su fuerza de trabajo y retener su talento.

Con más de 10.000 trabajadores que alcanzan diariamente la edad de jubilación, según datos del censo de EE.UU., el sector manufacturero cuenta con un número importante de trabajadores que se llevan consigo su formación y sus conocimientos al jubilarse. Este conocimiento tácito no está documentado y en su lugar vive en la mente de su propietario. Como resultado, los fabricantes están perdiendo importantes conocimientos operativos y técnicos.

En este post, exploraremos el creciente déficit de cualificaciones en la industria manufacturera y cómo las empresas están utilizando soluciones digitales para ayudar a captar y transferir los conocimientos de los trabajadores y superar los retos que plantea la escasez de mano de obra en toda la industria.

El "déficit de cualificaciones" describe un desajuste entre las cualificaciones que posee una mano de obra y las que demanda el mercado laboral.

El concepto surgió en los años posteriores a la crisis financiera de 2007. Durante este periodo, el número de puestos vacantes en la economía estadounidense volvió a los niveles anteriores a la recesión, mientras que el desempleo seguía siendo elevado. El déficit de cualificaciones ofrecía una explicación a este fenómeno.

Hoy en día, el término es sinónimo de déficit de competencias STEM o digitales. Esto es en parte producto de la explosión de la demanda de competencias en desarrollo de software, IoT y tecnologías en la nube, así como en aprendizaje automático e IA.

Si bien es cierto que las habilidades de alta tecnología son y probablemente seguirán siendo demandadas, no son las únicas habilidades que caen bajo el paraguas del "déficit de habilidades", especialmente en la industria manufacturera. El concepto también abarca las habilidades manuales, operativas y de otro tipo que no requieren conocimientos digitales. En la fabricación, estas habilidades pueden incluir el mecanizado, el montaje y los conocimientos orientados a los procesos, así como habilidades blandas que son difíciles de plasmar en un currículum.

En los dos últimos años, estudios a gran escala han confirmado que la industria manufacturera se enfrenta a un agudo déficit de cualificaciones. En la última década, la Oficina de Estadísticas Laborales descubrió que las vacantes en las empresas manufactureras se han triplicado. Como resultado, los analistas predicen que 2,4 millones de puestos de trabajo quedarán sin cubrir durante la próxima década, lo que contribuirá a casi 454.000 millones de dólares en PIB no realizado.

Una de las principales conclusiones de esta investigación es que el déficit de cualificaciones en la fabricación no se limita a los puestos de alta tecnología o a los títulos de puestos de trabajo con palabras de moda digitales. Muchos fabricantes luchan por encontrar trabajadores con la experiencia adecuada en fabricación, mecanizado y montaje.

En la industria manufacturera hay dos fuerzas que conducen a un déficit concreto y cuantificable de cualificación de la mano de obra.

En primer lugar, los trabajadores experimentados del sector manufacturero se están jubilando a un ritmo superior al de la entrada de nuevos trabajadores.

Llamado el Tsunami de Plata, una generación de fabricantes de carrera se está llevando consigo los conocimientos que tanto les ha costado adquirir. Como ha sugerido el investigador laboral y de gestión Thomas Kochan, una parte significativa del conocimiento de fabricación es conocimiento tácito. En otras palabras, no está documentado ni codificado en ningún recurso externo. Vive en el cuerpo y la mente de su propietario.

Así, la industria manufacturera es especialmente propensa a perder importantes conocimientos operativos y técnicos si los trabajadores no pueden transmitir sus habilidades.

En segundo lugar, la fabricación es cada vez más una industria digital.

A medida que IIoT, Cloud y Big Data se convierten en una realidad en el taller, los fabricantes necesitan nuevos conjuntos de habilidades a la altura. Cada vez más, las ofertas de empleo en la fabricación exigen desarrollo de software, aprendizaje automático y experiencia en análisis SQL. Un estudio de BCG de 2019 que el 70% de las habilidades de más rápido crecimiento en la fabricación y las industrias adyacentes son digitales. En esas industrias, las ofertas de empleo que contienen "IoT," "nube" y "aprendizaje automático" aumentan un 20% año tras año.

Las empresas de todo el mundo ya están notando los efectos del déficit de competencias en el sector manufacturero. Por ejemplo, un estudio realizado por Deloitte y The Manufacturing Institute estimó que el déficit de cualificaciones podría dejar sin cubrir unos 2,1 millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero para 2030, lo que podría dar lugar a una reducción significativa de la producción económica.

En términos reales, esto significa que las empresas se enfrentan a vacantes prolongadas, lo que puede dar lugar a una disminución de la productividad y la eficiencia, y a un aumento de los costes. Además, el déficit de cualificaciones limita la capacidad de innovación, restringiendo la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios del mercado e implantar tecnologías avanzadas.

Al comprender la naturaleza del déficit de competencias en la industria manufacturera, las partes interesadas del sector pueden diseñar estrategias que aborden las causas profundas y minimicen los impactos. El primer paso para mitigar el problema es reconocer que la industria manufacturera ha cambiado, y también debe hacerlo nuestro enfoque para dotar a su mano de obra de las competencias necesarias.

Cerrar la brecha de habilidades va a requerir un esfuerzo significativo, y no es algo que ninguna organización o institución pueda hacer sola.

He aquí algunas posibles formas en que los fabricantes, las instituciones educativas y el gobierno pueden colaborar para ayudar a cerrar la brecha de cualificaciones.

1. El reciclaje profesional como parte habitual del empleo - Tanto los empresarios como los trabajadores sufren cuando los puestos vacantes se quedan sin cubrir. Dado que IIoT, Cloud y Big Data son cada vez más una realidad en el taller, los líderes de esta industria en rápida evolución necesitan que los empleados tengan conjuntos de habilidades a la altura. Al ayudar a los empleados a desarrollar las habilidades que necesitan, los fabricantes se mantienen competitivos en un panorama cambiante. Los fabricantes que incluyen estrategias de formación continua que mejoran las competencias de la mano de obra se aseguran de que tanto los trabajadores nuevos como los existentes reciben la formación en tiempo real que necesitan.
2. Implique a los trabajadores desde el principio - El cambio tecnológico es incremental. Cuanto antes impliquen los empresarios a los trabajadores en las decisiones sobre qué tecnologías se implantan y cómo, más posibilidades habrá de que los proyectos tengan éxito para empresarios y trabajadores.
3. Compartir conocimientos digitales - El aprendizaje organizativo continuo y el intercambio de conocimientos digitales deben ser un objetivo primordial para los fabricantes. Si los trabajadores están interesados en desarrollar nuevas habilidades para avanzar en sus carreras, las iniciativas de intercambio de conocimientos digitales pueden proporcionarles el contenido y los recursos necesarios para avanzar. El intercambio de conocimientos digitales reduce los errores, ayuda a los empleados a tomar decisiones informadas y aumenta la productividad. El avance técnico es un diferenciador competitivo clave para las empresas, ya que crea más oportunidades para que las personas y las máquinas trabajen juntas.
4. Colaboración interinstitucional - Los fabricantes pueden trabajar con organizaciones gubernamentales para evaluar las necesidades y crear programas de formación específicos a nivel local, estatal y nacional. También pueden invertir en startups para acceder a nuevas tecnologías, así como colaborar con ecosistemas académicos para atraer talentos con competencias digitales. Para crear una cantera de trabajadores, algunos colegios y universidades de EE.UU. están "revisando sus programas de educación y formación" e invirtiendo más en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para enseñar habilidades técnicas.
5. Mejorar la percepción de los empleos en la industria manufacturera - Los trabajadores más jóvenes se ven disuadidos por sus suposiciones inexactas sobre las numerosas oportunidades que ofrece la industria manufacturera. Aclarando los procesos y las operaciones, los fabricantes modernos pueden atraer a la generación venidera. Al implementar herramientas tecnológicas actuales y la formación que las acompaña, los fabricantes atraen a talentos frescos y cualificados.

Para combatir el déficit de competencias en el sector manufacturero, han surgido una serie de enfoques innovadores centrados en nuevas estrategias, tecnologías de vanguardia y programas educativos específicos. Estas iniciativas pretenden alinear las habilidades de la mano de obra con las necesidades en constante evolución de la industria, impulsando así la productividad, la innovación y el crecimiento.

Por ejemplo, los fabricantes invierten cada vez más en plataformas como Tulip para proporcionar instrucciones de trabajo digitales interactivas y paso a paso que ayuden a guiar a los operarios a través de los procesos diarios, ayudando a los empleados a perfeccionar sus habilidades técnicas y a comprender procesos complejos.

Además, los fabricantes utilizan nuestra plataforma para recopilar y analizar datos en tiempo real, lo que les permite identificar y mejorar las áreas de ineficiencia en todas sus operaciones.

Para ayudar a promover la educación en toda la industria, hemos creado toda una biblioteca de recursos como parte de Tulip University. Estos programas ofrecen acceso a completos cursos en línea diseñados específicamente para mejorar las habilidades de fabricación orientadas a la tecnología. Nuestros cursos pretenden proporcionar tanto conocimientos teóricos como habilidades prácticas, promoviendo una cultura de aprendizaje continuo dentro de la industria manufacturera.

Si está interesado en saber cómo Tulip puede ayudarle a contratar, formar y retener a mejores trabajadores, ¡póngase en contacto con un miembro de nuestro equipo hoy mismo!